lunes, 21 de marzo de 2011

Peleando a la contra (1993)


En un gesto que va entre lo biográfico y lo antológico, John Martin, el más fiel de los editores de Bukowski, decide en 1993 publicar este curioso volúmen de textos que recorren la vida del "viejo indecente," desde su primer recuerdo hasta sus últimas reflexiones, con fragmentos y poemas extraídos de su ya inmortal obra publicada. Lo particular de este libro es justamente eso: que no son memorias ordinarias, sino extractos de sus propios textos ordenados de tal forma que siguen una línea cronólogica en relación a su vida, no a sus fechas de publicación. Esto genera una gran crónica de alto valor para los seguidores de Bukowski, ya que es un buen trabajo antológico, demasiado fiel a su estilo, que además está conformado por los testimonios del propio escritor (un verdadero genio de la autorreferencia). Esto resulta sencillamente indudable, ya que a pesar de la intervención del editor, este libro sigue oliendo a decadencia y alcohol barato desde el principio hasta su fin, desde el primer aliento hasta el último quejido.

Su título original es Run whit the hunted, lo que en español sería "corriendo con la presa" o "corriendo con el perseguido". Anagrama, al publicar su traducción en 1995, se decidió por Peleando a la contra, seguramente un título mucho más comercial y atractivo para los iniciados. Pero para los que seguimos la prosa de este bastardo desde mucho antes de encontrarnos con esto, resulta una niñería absurda vendernos un texto suyo por el título. Lo importante sigue siendo lo que hay detrás de él. Y creo que el libro cumple en ello, sobre todo si uno ya está familiarizado (quiéralo o no) con ese español "coñazo" que Anagrama utiliza para traducir las "gilipolleces" de Bukowski. Yo, al menos, lo leí haciendo el ejercicio de traducir cada grosería en mi mente por una buena puteada chilena. Es mucho más efectivo y cómico, respetando así la intención original de su autor.

Con respecto al contenido, un lector que ya ha repasado casi toda la obra de Bukowski encontrará muy poca novedad en él. Quizá un par de poemas desconocidos, pero fuera de eso nada. El libro está conformado por extractos de sus 5 primeras novelas, todas ellas de tono autobiográfico, los cuentos repartidos en sus 6 libros de relatos (al menos los 6 publicados por Anagrama) y algunos poemas que hacen referencia a sus experiencias vitales. Todo esto ordenado cronológicamente por un editor astuto, que conoció muy bien a su autor en vida, por lo que el trabajo es de orfebrería, con una selección de textos pertinentes, sólidos y sugerentes.

Sin ir más lejos, aunque los textos ya sean conocidos, es fundamental para un lector asiduo a las pelotudeces de este genio leer Peleando a la contra, ya que es cien veces mejor que una biografía ordinaria y mil veces más entretenida. John Martin hizo una excelente recapitulación, reuniendo un material indispensable para cualquier seguidor de Bukowski, y esto es necesario reconocerlo, ya que, al menos para mí, fue una muy buena experiencia ver la vida del autor retratada por sí mismo, de principio a fin y sin interrupciones.

Para terminar, les dejo un pequeño presente: una versión online de Peleando a la contra, que pueden descargar aquí.

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martes, 8 de marzo de 2011

Satanás (1927)


Hace algún tiempo, bajo el marco de la Feria del Libro de Santiago, la Editorial Multitud renació reeditando Satanás, libro ya inubicable en su original. Tanto la editorial, fundada por el mismo Pablo de Rokha, como esta obra, publicada por primera vez en 1927, estaban desclasificadas, caducadas e injustamente olvidadas. Es necesario decir que, al leer el libro, uno no puede entender semejante ingratitud.

Satanás es una tremenda arenga universal, muy fiel al estilo cosmogónico del poeta, que intenta abarcar y fundir en un solo texto sus experiencias personales, sus recuerdos, sus ideas sociales y ese infinito movimiento vital que De Rokha retrata tan bien en sus poemas. Es un libro difícil de catalogar, pero viniendo del autor de Los gemidos, en esa época temprana donde aún buscaba esa voz que luego lo definiría, es un material totalmente entendible y esclarecedor, sobretodo al encontrar en él muchos aspectos que más tarde desalloraría haciéndolos parte de su poética personal, como la búsqueda de la chilenidad y la identidad nacional, sus devaneos metafísicos y esa impecable forma de mezclar la poesía con distintas ideas filosóficas de carácter trascendetal. En este caso, y como es imaginable desde el título, la lucha entre el bien y el mal logra ser protagónica, dejándonos entrever los pormenores de una batalla deplorable entre Dios y Satán, mostrándonos la imágen de un demonio caído, tan caído como la humanidad misma, siendo ambos retratados con tristeza, decadencia y desilusión.

En cuanto a la poética de la obra, es posible señalar muchas cosas, unas muy buenas y otras quizás no tanto. En cuanto a lo positivo, es demasiado importante notar la presencia de algunos ecos que nos recuerdan otros libros del autor publicados en la misma época, como los contemporáneos U, Suramérica y, sobretodo, Los gemidos. En cuanto al último, se despliegan en Satanás muchas costumbres literarias que el poeta arrastró desde sus inicios hasta el final de sus días; desde obras tempranas como Los gemidos hasta sus últimas publicaciones. De ellas es posible destacar su afán por mitificar el mundo, por abordar la realidad desde una visión poética donde la filosofía cobra un rol fundamental, creando una obra profundamente metafísica y a la vez llena de guiños violentos y cotidianos que se funden en una misma masa caliente. Esta verborragia que corre como lava, que fluye como los demonios escapando de la caja de Pandora, es la que mejor define a Satanás, un libro donde la voz poética se vale de imágenes vigorosas para retratar tanto las impresiones físicas como espirituales de su autor, y también de su contexto natural. Porque la poesía de Pablo de Rokha siempre juega a fundirse con la naturaleza, y Satanás no es la excepción.

En cuanto a lo negativo, la excesiva ambigüedad de la voz muchas veces nos juega en contra. Porque De Rokha, valiéndose de esa poderosa energía que lo caracteriza, suele abusar de la libertad creativa para mezclar en un solo plano diferentes aspectos, quedando esa impresión de que se abarca mucho en un espacio reducido, y desvirtuándose también la línea del poema, que de repente parece nacer de Satán mismo, dando juicios de valor universales, repasando temáticas amplias como la moralidad, la ética del ser humano, las dicotomías entre el bien y el mal y el eterno fluir del cosmos, desde una voz cansada que emula la de una deidad maligna absorvidad por su incesante labor. Pero en otras, se vuelve de lleno a Pablo de Rokha, y se pasea también por Licantén y por Chile, por la memoria de un poeta rural, humilde, sin dejarnos tiempo ni para respirar. Posiblemente esto resulte positivo muchas veces, pero al leerse el poema como una sola estrofa independiente, como un soldado solitario luchando contra bestias, se percata uno de la experimentación y la inmadurez de un autor que luego explotaria estos aspectos "negativos" hasta volverlos virtudes irreprochables. Porque esto mismo que en Satanás se podría criticar, esta ambigüedad torpe y a la vez llena de obsesiones y fortaleza lírica, se convertiría más tarde en una de las armas más poderosas del poeta.

Sin alargarme más, Satanás es un buen libro que nos permite adentrarnos un poco en los comienzos de Pablo de Rokha, en el nacimiento de una voz poética que luego atronaria en todo el país, bajo los efectos de un terremoto lleno de humanidad que hasta hoy deja influyentes secuelas en la poesía nacional. Por ello, resulta muy oportuna la labor de Multitud, que piensa seguir reeditando otros textos perdidos del poeta. Esto nos deja expectantes y nos desmuestra que la justicia a veces tarda, pero su llegada irrumpe con una fuerza feroz e implacable para los que la esperan con ansias. Por eso, más vale tarde que nunca, ¿o no?.

Debido a su reciente reedición, no existe material electrónico del libro, pero hay un video de su nieta y coordinadora de la publicación, Patricia Tagle De Rokha, leyendo algunos fragmentos. Ver aquí.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Trilce (1922)


A principios del siglo XX, en medio de profundos cambios políticos, sociales y culturales, la literatura se expandió y se ramificó gracias a la gran cantidad de recursos explotados por los nuevos movimientos literarios, de los cuales el dadaísmo, el surrealismo y el futurismo fueron los más importantes. En medio de ese panorama, la literatura latinoamericana también miraba hacia horizontes complejos, y aunque hubo notables focos de vanguardia (en su mayoría por influencias extranjeras), hubo también autores sumamente originales que, a pesar de su híbrida raíz, lograron obras particulares que destacaron entre las demás. Uno de ellos fue César Vallejo, y Trilce es su mejor testimonio.

Trilce fue un libro totalmente rupturista. En él, Vallejo hace gala de una gran experimentación lingüística para construir un discurso poético violento, donde se quiebran con regularidad la sintaxis y el orden lógico de los versos, se refunda el uso del verbo, se inventan nuevas palabras, se alteran las combinaciones gramaticales y se utilizan con genialidad una gran gama de imágenes poéticas que conforman un grupo de poemas complicados, a veces demasiado herméticos, pero repletos de una profunda humanidad y una sorprendente fortaleza lírica.

Trilce fue el segundo libro de Vallejo, posterior a Los heraldos negros, y fue escrito en una época complicada para el poeta. Esto es notorio en sus desgarradores textos, donde se pueden apreciar tanto poemas autorreferentes, que indagan en su propia experiencia, y otros más colectivos, donde el ser humano y su espíritu son puestos a prueba y en tela de juicio por Vallejo, quien juega con las vicisitudes del alma para crear un tormentoso libro lleno de trampas e irregularidades. Esto, según el propio autor, se debe a su profunda preocupación por la libertad creativa, que lo llevó a experimentar en Trilce con recursos que, hasta ese momento, nadie se había atrevido a explotar.

Sin lugar a dudas, Trilce es una genialidad, y se ha vuelto un texto prácticamente profético, que adelanta muchas experimentaciones próximas como las de Huidobro, Girondo o su compatriota Oquendo de Amat. Es una pieza clave para la poesía latinoamericana y mundial, y su lectura es un acto esencial para comprender la literatura y su actual conformación, siendo Vallejo un poeta que adelantó las evoluciones formales en el terreno poético, sumándole a ello su notable preocupación por los problemas sociales, complentando así una obra sólida y consecuente, como deben ser las más importantes convicciones.

Debido a su carácter clásico, no haré referencias a una editorial en particular ni a un tiraje exclusivo, sino al libro en sí, como pieza clave para la poesía de todos los tiempos. Si aún no lo han leído, la invitación ya está hecha.

Para leer en su formato electrónico, ver el siguiente link.