viernes, 30 de septiembre de 2011

El obsceno pájaro de la noche (1970)


Hablar de la literatura chilena del siglo XX sin integrar la figura de José Donoso, sería una barbaridad. Posiblemente sus novelas no son la representación de la actual narrativa nacional y latinoamericana, por las diversas corrientes que la han apuntado hacia otros intereses; algunos creen que sus textos han envejecido mal, y son meros documentos de una época; otros, como Roberto Bolaño, opinan que su estilo barroco simplemente es aburrido e indigerible, por lo que sus historias no llaman mucho la atención. Pero sin importar el punto de vista, muchas veces dominado por la mala lectura o la ausencia de ésta, Donoso supo crearse un espacio en lo que alguna vez fue la vanguardia de nuestro continente. Hoy parece una isla oscura y misteriosa entre mares turbulentos, pero alguna vez fue un presente brillante, y de ese talento luminoso nació El obsceno pájaro de la noche.

Donoso solía declarar que la presión de sus novelas lo llevaba a la enfermedad. Sufría de problemas hepáticos que al final le ganaron el último round, falleciendo de lo mismo el 7 de diciembre de 1996. Aún así, el autor decía que la literatura era su peor dolencia, y eso es notable en el presente libro. Porque El obsceno pájaro de la noche está poblado de seres monstruosos, de personajes dejados de la sociedad y el progreso, retratando una marginalidad brutal que bajo su pluma se transformó en una terrible aberración. Ancianas deformes y pervertidas, con hábitos escondidos detrás de su nauseabunda santidad, hombres extraviados por sus obsesiones que acaban convirtiéndose en desperdicios humanos, y jóvenes que exploran el sexo como una total degeneración de los sentidos. Esos son los personajes usuales de José Donoso, que en esta novela son llevados a su extremo, tan así que el más desquiciado Luis Buñuel estuvo a punto de comprarle los derechos para hacer una película sobre la obra.

La historia tiene como protagonista al Mudito, quien además funciona como narrador. Es un personaje deforme que parece tener la misma fisionomía del Invunche, personaje mitológico del sur de Chile que se supone custodiaba la cueva de los brujos. Dentro del libro, su función parece ser la misma, al principio de la narración en la casona de las viejas (Casa de Ejercicios Espirituales de la Encarnación de la Chimba) y luego en la Rinconada, casona donde su patrón, Jerónimo de Azcoitía, mantiene en cautiverio a su hijo deforme junto a una repugnante tropa de personajes anómalos y decadentes. Por lo mismo, el Mudito parece ser justamente un residuo humano provocado por el abusivo manejo del poder, un personaje manso y aplacado que decide no volver a hablar, generando dentro de sí un mundo corrompido, caótico y traumatizado, que se refleja en las páginas de Donoso como una realidad que nos desborda y que, al mismo tiempo, consumió a su autor hasta la real enfermedad.

La configuración de la novela y sus personajes, la calidad descriptiva, el poderoso influjo del neobarroco donosiano y la fuerza de las imágenes provocadas, las dejo al análisis de quienes ya lo leyeron y como una especie de tentación para los que aún no tienen la suerte de hacerlo. El libro, al ser un clásico de nuestra literatura, es encontrable en versiones tan accesibles y apropiadas como la de Punto de Lectura, de la Editorial Aguilar (ver foto). Para los que prefieren las versiones gratuitas de internet, dejo a su disposición el siguiente link.

martes, 20 de septiembre de 2011

Putas asesinas (2001)


Roberto Bolaño pertenece a ese tipo de artistas nacionales que al vagar por el mundo y cruzar la ficción de las fronteras, se convierten en patrimonio mundial. Existen otros casos similares en nuestro territorio, como el polifacético Alejandro Jodorowsky y el cineasta Alejandro Amenábar, quienes al arraigarse en otros suelos han transformado sus obras en monumentos universales, que beben de distintas corrientes y persisten en diversas tradiciones, logrando un crisol de influencias que claramente favorece a su trabajo. El caso de Roberto Bolaño está un poco más ligado a nuestra nación, a diferencia de Jodorowsky, que goza de ser apátrida, y de Amenábar, que acabó enamorándose del establishment español. Bolaño, por su parte, siempre volvió física o virtualmente a su país, a través de simbólicos viajes o novelas tan interesantes como Nocturno de Chile, donde resulta innegable su preocupación por nuestro panorama político y socio-cultural, lugares recurrentes de su literatura, sus reflexiones, sus inquietudes y sus agudas críticas, que siempre encontraron asidero y repercusión mediática en la contingencia nacional. Putas asesinas, sin lugar a dudas, hace eco de estas afirmaciones, y el espíritu cosmopolita del autor vuelve a exhibirse en gloria y majestad, en un compendio de 13 cuentos que se ensamblan perfectamente a la continuidad de su obra.

La seguidilla de relatos parte con "El Ojo Silva", una excelente historia a la cual el autor nos introduce asegurando que "de la violencia, de la verdadera violencia, no se puede escapar, al menos no nosotros, los nacidos en Latinoamérica en la década de los cincuenta, los que rondábamos los veinte años cuando murió Salvador Allende". De esta afirmación, que es emitida tanto por el narrador como por el propio autor, casi sin ambigüedades entre ambos, podemos extraer importantes ideas que circulan a lo largo de todo el libro. La primera es su eterna correspondencia con Chile, en este cuento en específico a través de un auto-exiliado que huye del Régimen Militar, pasando por Argentina, Alemania y sobre todo por su México querido, mucho más protagonista que nuestro país en el caso de Putas asesinas, siendo el lugar ficticio donde ocurre el famoso cuento "Últimos atardeceres en la tierra", uno de los puntos más altos del libro. También es notable el afán universalista tan reiterado en Bolaño, quien regresa a España en su cuento "Buba", se pasea por Europa en "Vagabundo en Francia y Bélgica" y aterriza en Chile para cerrar con sus certeros "Carnet de baile" y "Encuentro con Enrique Lihn", donde nos entrega su rotunda opinión sobre la poesía chilena más clásica y la que por aquel entonces era contemporánea a su narrativa. Además, resulta necesario agregar que la violencia anteriormente citada como puntapié inicial, es transversal a lo largo de todo el libro, y encuentra cimas de interés en "Prefiguración de Lalo Cura" y "Putas asesinas", el último homónimo y fundamental para entender la disposición del título, que aparte de ser llamativo y comercialmente aceptable, retrata muy bien esa violencia que germina tanto de forma velada como explícita en casi todos los relatos de esta recopilación.

Por otro lado, y en especial para los fanáticos del autor, es importante señalar que vuelve a aparecer la mítica figura de Arturo Belano, alterego de Bolaño que se hizo célebre en su novela Los detectives salvajes, y en esta ocasión aparece en "Fotos", sumando un bloque más a la tremenda estructura literaria que es la obra del chileno. Porque es elemental hacer hincapié en el mundo que fue creando Bolaño, pieza por pieza, cada vez que publicó alguno de sus libros. Un mundo asentado en la realidad pero asediado constantemente por la ficción, donde se mezclan datos autobiográficos, documentos históricos, personajes reales y ocurrencias del autor, desvaríos, obsesiones y pasiones literarias que pelean por trascendencia en el impetuoso estilo bolañesco, donde la agresividad se enfoca en la destrucción de la hipocresía y la violencia es la madre de todos los vicios.

A pesar de que los precios de Anagrama suelen ser muy altos, rondan por internet varias versiones decentes del libro. Les dejo una alternativa en el siguiente link.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Abrirán las grandes alamedas (2003)


Es imborrable de la memoria latinoamericana la figura política de Salvador Allende. Su poderosa intervención de demanda en la ONU o sus últimas palabras de dolor y decepción antes de acabar con su vida, han pasado a ser parte del imaginario cultural de todo un continente, que sufrió unido al pueblo chileno durante el golpe de Estado de 1973, cuando Augusto Pinochet, asociado a los miembros de todas las ramas armadas de la nación, bombardeó el Palacio de La Moneda para instaurar junto al gobierno norteamericano un sistema económico experimental que hoy tiene a Chile en las calles, repartiéndose en la voz de cientos de miles de estudiantes que manifiestan su repudio a un sistema que los excluye y los corrompe hasta volverlos mercancía.

En el año 2003, al celebrarse el aniversario Nº 30 de la muerte del Compañero Presidente, se llevaron a cabo a lo largo de todo el país un sinfin de actos culturales y conmemorativos, con el fin de honrar el recuerdo de unos de los políticos más consecuentes y transparentes que han guiado al pueblo latinoamericano, además de recapitular quizá el periodo más oscuro de la historia chilena, cuando la infamia y el absurdo lograron imponerse a costa de las vidas de mucha gente. En el marco de esas celebraciones, se publicó el presente libro, Abrirán las grandes alamedas, cuyo título hace referencia a las famosas declaraciones de Allende antes de morir, cuando a través de la ya desaparecida Radio Magallanes se dirigió por última vez a ese pueblo que tanto amó.

Dentro del libro, se pueden encontrar 4 de los más importantes discursos del ex mandatario. El primero, por motivos de su victoria legítima en el parlamento, fue pronunciado el 5 de septiembre de 1970, en los balcones de la Federación de Estudiantes de Chile (FECH), frente a masivas congregaciones de familias y trabajadores felices por su triunfo limpiamente obtenido (ver enlace). El segundo, previo a la histórica nacionalización del cobre, explica de manera clara y precisa las razones urgentes que lo llevaron a su decisión, por medio de estadísticas y datos duros que demostraban claramente los fraudeles legales que las transnacionales ocupaban y siguen ocupando para explotar de manera indiscriminada los recursos básicos de América Latina (ver enlace). El tercero es el inolvidable discurso que Salvador Allende pronunció en las Naciones Unidas en 1972, íntegro y divido en sus puntos de mayor interés, cuando el entonces presidente de Chile denunció el abuso de las empresas norteamericanas y el peligro que ello significaba para la democracia de Latinoamérica (ver enlace). Por último, está el registro de sus últimas palabras divididas en sus 5 emisiones públicas, una a las 7:55, la otra a las 8:15, la siguiente a las 8:45, la próxima a las 9:03 y la final a las 9:10 de la madrugada (ver enlace).

Estos discursos reunidos, mucho más vigentes de lo que parecen, aún cumplen con una función histórica, social y cultural que LOM Ediciones acertadamente rescató, en un proyecto que además se basa en las ideas del propio Salvador Allende, quien en vida ideó un proyecto literario accesible para cualquier lector, cobijándose en la Editorial Quimantú (ver enlace) y siguiendo patrones de producción que hoy los denominados "Libros del Ciudadano" recuerdan a la perfección. Son libros de bolsillo que varían entre los 1.500 y 2.000 pesos chilenos (2 o 3 dólares aprox), cuyo rol es masificar el hábito de lectura poniéndolo al servicio de cualquier persona dispuesta a leer. Por todo esto, se agradecen sus publicaciones en general para la formación de cada invididuo, y esta en particular por recordarnos la postura de un político esencial que fue capaz de entregar su vida por las causas populares, justo ahora que sus familiares han llamado a celebrar un funeral masivo y oficial para trasladar los restos de Allende a su descanso definitivo.

Para más información de su obra, su gobierno y sus ideas, visiten las siguientes páginas oficiales, donde podrán encontrar una gran cantidad de material:

http://www.salvador-allende.cl/
http://www.archivochile.com/

lunes, 5 de septiembre de 2011

Poemas para combatir la calvicie (1993)


Los libros publicados por el Fondo de Cultura Económica, tanto en Chile como en otros países de nuestro continente, han sabido cumplir muy bien con sus obligaciones preestablecidas, entre las que destacan funciones sociales, culturales e intelectuales de diversa índole. Han sabido situarse, además, como mediadores entre los sectores populares y los más eruditos, colocando excelentes títulos tanto en bibliotecas comunes como en los grandes estantes académicos, acortando esas eternas distancias que impiden que la literatura llegue a todos sus lectores posibles. En esto último, aunque parezca demasiado acotado, hago referencia a tres tipos de lectores que me parecen fundamentales: el lector común, el lector intelectual y el lector de best-sellers, los cuales son abarcados en su totalidad por los libros de la FCE, cumpliendo así, con interesante responsabilidad, la que resulta ser su verdadera misión: difundir y patrocinar a aquellos escritores que acaban siendo pilares para el desarrollo cultural de nuestro continente. Entre ellos, sin lugar a dudas, se encuentra don Nicanor Parra, quien el día de hoy cumple 97 años y en su celebración merece mucho más que esta humilde reseña.

El célebre anti-poeta, hoy leyenda viva de las letras nacionales, no ha dejado de sorprendernos en ningún momento. La publicación de su segundo tomo de Obras Completas & algo + (2011) y su público apoyo a la huelga de hambre mapuche durante el 2010, han sido tan significativas como aquella recordada exposición visual del 2006 en el Centro Cultural Palacio de La Moneda, donde ahorcó de manera simbólica a todos los ex presidentes de Chile, satirizando la situación política de nuestro país. Además, durante ese mismo año, al publicar el primer tomo de sus Obras Completas, se convirtió en el más vendido de la Feria del Libro chilena, demostrando así su indiscutible vigencia.

Poemas para combatir la calvicie, el libro que escogí para celebrar sus 97 primaveras, en verdad no es un título al azar, como tampoco lo es la función mediática que ha cumplido en sus ya incontables reediciones. Posterior a Obra gruesa (1969) y anterior a sus ya señaladas Obras Completas, fue la antología más importante del autor a lo largo de toda la década de los 90', convirtiéndose en material indispensable para cualquier lector de mi generación, esos actuales veinteañeros chilenos que hemos crecido sin poder evitar la poderosa influencia de Nicanor Parra en nuestra literatura, siendo testigos de aquella sólida construcción prográmatica que hoy es conocida en todo el mundo como "anti-poesía".

El libro contiene íntegros todos los Discursos y prédicas del Cristo de Elqui, material casi imposible de ubicar en su texto original, además de agregar, desde la 5ta reimpresión en adelante, un discurso escrito en clave anti-poética en 1997, que después sería parte de Discursos de sobremesa (2006), último original publicado hasta la fecha por su autor. Por otra parte, también contiene una selección escogida de todos sus libros anteriores, además de un prólogo del crítico y escritor peruano Julio Ortega y un puñado de interesantes poemas inéditos. Por todo esto, a lo que podriamos agregar su excente trabajo de producción, la FCE volvió a ganar la partida con este libro quizá un tanto obsoleto, pero que me parece acertado como regalo simbólico a su autor de mi parte y de una generación que creció con su hilarante visión poética.

Poemas para combatir la calvicie es un libro muy asequible tanto nuevo como en librerias de viejo, debido a su precio módico y su exhaustivo tiraje, pero en internet parece no circular de manera íntegra. Aún así, les dejo 2 links con una gran variedad de artículos, poemas y materiales varios para abordar la obra parriana.

Letras s5: aquí.
Portal de la Universidad de Chile: aquí.