martes, 20 de septiembre de 2011

Putas asesinas (2001)


Roberto Bolaño pertenece a ese tipo de artistas nacionales que al vagar por el mundo y cruzar la ficción de las fronteras, se convierten en patrimonio mundial. Existen otros casos similares en nuestro territorio, como el polifacético Alejandro Jodorowsky y el cineasta Alejandro Amenábar, quienes al arraigarse en otros suelos han transformado sus obras en monumentos universales, que beben de distintas corrientes y persisten en diversas tradiciones, logrando un crisol de influencias que claramente favorece a su trabajo. El caso de Roberto Bolaño está un poco más ligado a nuestra nación, a diferencia de Jodorowsky, que goza de ser apátrida, y de Amenábar, que acabó enamorándose del establishment español. Bolaño, por su parte, siempre volvió física o virtualmente a su país, a través de simbólicos viajes o novelas tan interesantes como Nocturno de Chile, donde resulta innegable su preocupación por nuestro panorama político y socio-cultural, lugares recurrentes de su literatura, sus reflexiones, sus inquietudes y sus agudas críticas, que siempre encontraron asidero y repercusión mediática en la contingencia nacional. Putas asesinas, sin lugar a dudas, hace eco de estas afirmaciones, y el espíritu cosmopolita del autor vuelve a exhibirse en gloria y majestad, en un compendio de 13 cuentos que se ensamblan perfectamente a la continuidad de su obra.

La seguidilla de relatos parte con "El Ojo Silva", una excelente historia a la cual el autor nos introduce asegurando que "de la violencia, de la verdadera violencia, no se puede escapar, al menos no nosotros, los nacidos en Latinoamérica en la década de los cincuenta, los que rondábamos los veinte años cuando murió Salvador Allende". De esta afirmación, que es emitida tanto por el narrador como por el propio autor, casi sin ambigüedades entre ambos, podemos extraer importantes ideas que circulan a lo largo de todo el libro. La primera es su eterna correspondencia con Chile, en este cuento en específico a través de un auto-exiliado que huye del Régimen Militar, pasando por Argentina, Alemania y sobre todo por su México querido, mucho más protagonista que nuestro país en el caso de Putas asesinas, siendo el lugar ficticio donde ocurre el famoso cuento "Últimos atardeceres en la tierra", uno de los puntos más altos del libro. También es notable el afán universalista tan reiterado en Bolaño, quien regresa a España en su cuento "Buba", se pasea por Europa en "Vagabundo en Francia y Bélgica" y aterriza en Chile para cerrar con sus certeros "Carnet de baile" y "Encuentro con Enrique Lihn", donde nos entrega su rotunda opinión sobre la poesía chilena más clásica y la que por aquel entonces era contemporánea a su narrativa. Además, resulta necesario agregar que la violencia anteriormente citada como puntapié inicial, es transversal a lo largo de todo el libro, y encuentra cimas de interés en "Prefiguración de Lalo Cura" y "Putas asesinas", el último homónimo y fundamental para entender la disposición del título, que aparte de ser llamativo y comercialmente aceptable, retrata muy bien esa violencia que germina tanto de forma velada como explícita en casi todos los relatos de esta recopilación.

Por otro lado, y en especial para los fanáticos del autor, es importante señalar que vuelve a aparecer la mítica figura de Arturo Belano, alterego de Bolaño que se hizo célebre en su novela Los detectives salvajes, y en esta ocasión aparece en "Fotos", sumando un bloque más a la tremenda estructura literaria que es la obra del chileno. Porque es elemental hacer hincapié en el mundo que fue creando Bolaño, pieza por pieza, cada vez que publicó alguno de sus libros. Un mundo asentado en la realidad pero asediado constantemente por la ficción, donde se mezclan datos autobiográficos, documentos históricos, personajes reales y ocurrencias del autor, desvaríos, obsesiones y pasiones literarias que pelean por trascendencia en el impetuoso estilo bolañesco, donde la agresividad se enfoca en la destrucción de la hipocresía y la violencia es la madre de todos los vicios.

A pesar de que los precios de Anagrama suelen ser muy altos, rondan por internet varias versiones decentes del libro. Les dejo una alternativa en el siguiente link.

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