Es realmente impresionante la rentabilidad,
masividad y la gran reproducción de textos que ha tenido Bukowski póstumamente,
y de la cual ya gozaba un par de años antes de fallecer. Por lo demás, creo que
su éxito resulta ilustrativo para una generación y una gran parte de la
sociedad que encuentra en el anti-héroe bukowskiano -ese tal Chinaski que en
verdad es el propio autor- un reflejo decadente de su propio destino marginal,
o una posibilidad de desahogo para sus propias frustraciones, sabiendo que la
cesantía, el bajo sueldo mínimo o la total desesperación y/o distanciamiento
frente a la realidad, pueden llevarnos irremediablemente a seguir "la
senda del perdedor". Y de eso, en verdad, nadie está exento.
Quizá Bukowski encarnó en extremo ese cliché del
escritor muerto de hambre, pero siempre insistente, terco y talentoso; ese
autor lleno de ideas alienadas y desafiantes que suelen poner en jaque la
idiosincrasia de un país. Y no faltaba más, considerando que en el caso de
Bukowski su relación con Estados Unidos fue siempre problemática, siendo Factótum
una novela de desencanto basada en su compleja etapa de formación, cuando ya
había huido del servicio militar, de su disfuncional familia de emigrantes
alemanes y la limitada, vulnerable y aburrida situación de la juventud durante
la Segunda Guerra Mundial.
Factótum,
su segunda novela publicada, fue su primer gran acierto en terreno literario.
Un libro dedicado por completo a su vida, donde su alterego Chinaski relata un
difícil periodo en el que se dedicó a vivir de manera denigrante, cambiando de
trabajo como se cambian los calzoncillos. Como es de esperarse, esos trabajos
no son precisamente una oficina cómoda o un part-time, sino un montón de
lugares basura que el autor describe como si fueran el mismísimo infierno. El
carácter autodestructivo de su existencia, su constante búsqueda de sexo y
alcohol, el odio a la humanidad, las apuestas y la frustración de no tener
tiempo para escribir, le dan vida a esta historia llena de vulgaridad y
decadencia pero, por sobre todo, llena de una profunda honestidad.
Aunque
en general, lo que realmente se nos cuenta entre líneas es la descarnada vida
que llevaban ciertas personas, marginadas totalmente del denominado "sueño
americano", instalando una ruptura en esa Norteamérica que se ofrecía al
mundo como una tierra de libertad y oportunidades. Porque el desorden político
y su constante afición a las guerras, vienen configurando hace décadas un
sistema sórdido, violento y desesperado, donde la competencia apalea a la
dignidad y la ciudad se ha ido transformando paulatinamente en un alocado ring
de full contact. Esa es la selva donde sobreviven Bukowski y otra gama de
personajes desclasificados, abrumados por su constante necesidad y por ese
instinto de superación que en Estados Unidos significa matar o morir. Desde el
epicentro de esa debacle social el autor nos narra su experiencia, con la
sinceridad y el desinterés que solo un hombre curado de espanto nos puede
ofrecer, completamente hastiado de ver como la ambición se va volviendo
estupidez.
*Para los que quieran apreciar en su totalidad esta obra, no solo dejo el texto completo aqui, sino además la película homónima dirigida por Bent Hamer, basada en el libro y protagonizada por Matt Dillon. Para los que quieran descargarla, dejo el siguiente link.
*Para los que quieran apreciar en su totalidad esta obra, no solo dejo el texto completo aqui, sino además la película homónima dirigida por Bent Hamer, basada en el libro y protagonizada por Matt Dillon. Para los que quieran descargarla, dejo el siguiente link.
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