domingo, 11 de marzo de 2012

Factótum (1975)


Es realmente impresionante la rentabilidad, masividad y la gran reproducción de textos que ha tenido Bukowski póstumamente, y de la cual ya gozaba un par de años antes de fallecer. Por lo demás, creo que su éxito resulta ilustrativo para una generación y una gran parte de la sociedad que encuentra en el anti-héroe bukowskiano -ese tal Chinaski que en verdad es el propio autor- un reflejo decadente de su propio destino marginal, o una posibilidad de desahogo para sus propias frustraciones, sabiendo que la cesantía, el bajo sueldo mínimo o la total desesperación y/o distanciamiento frente a la realidad, pueden llevarnos irremediablemente a seguir "la senda del perdedor". Y de eso, en verdad, nadie está exento.

Quizá Bukowski encarnó en extremo ese cliché del escritor muerto de hambre, pero siempre insistente, terco y talentoso; ese autor lleno de ideas alienadas y desafiantes que suelen poner en jaque la idiosincrasia de un país. Y no faltaba más, considerando que en el caso de Bukowski su relación con Estados Unidos fue siempre problemática, siendo Factótum una novela de desencanto basada en su compleja etapa de formación, cuando ya había huido del servicio militar, de su disfuncional familia de emigrantes alemanes y la limitada, vulnerable y aburrida situación de la juventud durante la Segunda Guerra Mundial.

Factótum, su segunda novela publicada, fue su primer gran acierto en terreno literario. Un libro dedicado por completo a su vida, donde su alterego Chinaski relata un difícil periodo en el que se dedicó a vivir de manera denigrante, cambiando de trabajo como se cambian los calzoncillos. Como es de esperarse, esos trabajos no son precisamente una oficina cómoda o un part-time, sino un montón de lugares basura que el autor describe como si fueran el mismísimo infierno. El carácter autodestructivo de su existencia, su constante búsqueda de sexo y alcohol, el odio a la humanidad, las apuestas y la frustración de no tener tiempo para escribir, le dan vida a esta historia llena de vulgaridad y decadencia pero, por sobre todo, llena de una profunda honestidad.

Aunque en general, lo que realmente se nos cuenta entre líneas es la descarnada vida que llevaban ciertas personas, marginadas totalmente del denominado "sueño americano", instalando una ruptura en esa Norteamérica que se ofrecía al mundo como una tierra de libertad y oportunidades. Porque el desorden político y su constante afición a las guerras, vienen configurando hace décadas un sistema sórdido, violento y desesperado, donde la competencia apalea a la dignidad y la ciudad se ha ido transformando paulatinamente en un alocado ring de full contact. Esa es la selva donde sobreviven Bukowski y otra gama de personajes desclasificados, abrumados por su constante necesidad y por ese instinto de superación que en Estados Unidos significa matar o morir. Desde el epicentro de esa debacle social el autor nos narra su experiencia, con la sinceridad y el desinterés que solo un hombre curado de espanto nos puede ofrecer, completamente hastiado de ver como la ambición se va volviendo estupidez.

*Para los que quieran apreciar en su totalidad esta obra, no solo dejo el texto completo aqui, sino además la película homónima dirigida por Bent Hamer, basada en el libro y protagonizada por Matt Dillon. Para los que quieran descargarla, dejo el siguiente link.
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